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Las pulsaciones normales en reposo para los adultos generalmente oscilan entre 60 y 100 latidos por minuto. Este rango de frecuencia cardíaca en reposo es considerado saludable para la mayoría de las personas, aunque algunos factores como la edad y el estado físico pueden influir en los valores exactos.

¿Qué significa tener una frecuencia cardíaca en reposo más baja?

Por lo general, una frecuencia cardíaca en reposo más baja indica una función cardíaca más eficiente y un mejor estado cardiovascular. Por ejemplo, los atletas bien entrenados pueden tener pulsaciones en reposo cercanas a 40 latidos por minuto, lo cual es una señal de su excelente condición física.

¿Cómo medir la frecuencia cardíaca en reposo?

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Medir tus pulsaciones de una forma sencilla y rapida es es sencillo. Sigue estos pasos para obtener tu frecuencia cardíaca:

  1. Coloca el dedo índice y mayor en el cuello, justo al lado de la tráquea.
  2. Para tomar el pulso en la muñeca, coloca dos dedos entre el hueso y el tendón sobre la arteria radial, en el lado del pulgar.
  3. Cuando sientas tu pulso, cuenta los latidos durante 15 segundos y luego multiplica el resultado por cuatro para obtener tus latidos por minuto.

Pero te recomendamos que sigas la guía, ya que ofrece un resultado mucho mas exacto

     Factores que afectan la frecuencia cardíaca en reposo

    Es importante recordar que la frecuencia cardíaca en reposo puede verse influenciada por varios factores, tales como:

    • Edad: La frecuencia cardíaca por edad puede variar, siendo más alta en bebés y niños pequeños, y disminuyendo gradualmente a medida que envejecemos.
    • Nivel de condición física: Las personas más activas suelen tener pulsaciones en reposo más bajas.
    • Tabaquismo: Fumar puede aumentar la frecuencia cardíaca.
    • Condiciones médicas: Enfermedades como la diabetes, hipertensión o colesterol alto pueden afectar tu frecuencia cardíaca en reposo.
    • Temperatura del aire: El calor o el frío extremo pueden hacer que el corazón trabaje más.
    • Posición corporal: Tu frecuencia cardíaca puede variar dependiendo de si estás de pie, sentado o acostado.
    • Emociones: El estrés o la ansiedad pueden aumentar temporalmente las pulsaciones.
    • Medicamentos: Algunos fármacos pueden disminuir o aumentar tu frecuencia cardíaca en reposo.

    ¿Cuándo consultar a un médico por tu frecuencia cardíaca?

    Si bien las pulsaciones normales en reposo pueden variar ampliamente, una frecuencia cardíaca inusualmente alta o baja podría ser señal de un problema de salud subyacente. Debes consultar a tu médico si:

    • Tu frecuencia cardíaca en reposo supera constantemente los 100 latidos por minuto (taquicardia).
    • Tu frecuencia cardíaca está por debajo de los 60 latidos por minuto (bradicardia), a menos que seas un atleta entrenado.
    • Presentas otros síntomas como mareos, desmayos o dificultad para respirar.

    Frecuencia cardíaca en reposo según la edad

    Aunque el rango de pulsaciones es bastante amplio, existen algunas guías generales para la frecuencia cardíaca por edad. En general, los niños tienen una frecuencia cardíaca en reposo más alta que los adultos, mientras que los adultos mayores pueden tener pulsaciones ligeramente más elevadas debido a cambios en el sistema cardiovascular.

    • Bebés (0-12 meses): 100-160 latidos por minuto
    • Niños pequeños (1-10 años): 70-120 latidos por minuto
    • Adolescentes y adultos jóvenes (11-20 años): 60-100 latidos por minuto
    • Adultos (21-60 años): 60-100 latidos por minuto
    • Adultos mayores (60+ años): 60-100 latidos por minuto, aunque algunos pueden tener pulsaciones ligeramente más elevadas debido al envejecimiento.

    Conclusión

    Al seguir estas pautas y comprender las variaciones de la frecuencia cardíaca en reposo según la edad, podrás monitorear mejor tu salud cardiovascular. Recuerda que si notas alguna irregularidad en tus pulsaciones, es fundamental acudir a un especialista para una evaluación adecuada.

    Nota: Este artículo es solo para fines informativos y no debe utilizarse como sustituto de la consulta con un profesional de la salud.

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